·         Siempre utiliza la correa de la cámara para que no se te caiga de las manos. Muchas veces por no tenerla colgada del cuello la correa se engancha en algún lado y puede, literalmente, sacarnos la cámara de las manos. 

·         No dejes la cámara al sol, especialmente en verano. 

·         Protege no sólo el objetivo y el display, sino también su cuerpo. 

·         Pon la tapa al objetivo siempre que no la estés usando para proteger el lente de la tierra. Utiliza el parasol si tu lente lo trae, éstos no sólo sirven para evitar reflejos no deseados en las fotos en días luminosos, sino que también tienen un efecto secundario muy beneficioso: protegen la lente.

·         También utiliza filtros UV para proteger la lente, sobre todo si vas a la playa, porque ofrecen una gran protección frente a la arena y la sal. 

·         No limpies el objetivo con nada salvo con una gamuza para objetivos. 

·         Si no vas a usar la cámara por algún tiempo, quítale las baterías, esto puede evitar exponer la cámara a condiciones de alta humedad: guárdala siempre en un lugar fresco y seco y coloca en el estuche un absorvedor de humedad para evitar que se llenen de hongos. 

·         Limpia el objetivo con líquido limpiador para objetivos y un paño de microfibra cierta regularidad.

·         Si sos de salir mucho a actividades al aire libre o deportes extremos, es mejor que compres un estuche, bolso o mochila preparada para fotografía, para que tu cámara esté lo mejor protegida de impactos y de los elementos. No uses lo que hacen muchos de usar una mochila común y la cámara envuelta en un trapo, a la larga vas a empezar a encontrar rayas en el display por el mal acarreo.

 

·         Cada vez que vayas a cambiar los lentes, sacar la tarjeta de memoria, conectar o desconectar cables, colocar el flash externo debes apagarla. Por ejemplo, si vas a cambiar la tarjeta de memoria y está encendida, la tarjeta de memoria puede quedar inservible perdiendo no solamente la memoria, sino también las fotos que había en ella.